Sombras que vagan por el Fragmentum tras la llegada del Hielo Eterno y que imitan la silueta de Guardias Crinargenta de una forma retorcida. Llevan las mismas armaduras uniformadas que los guardias de Belobog, pero su cara es una lámina de ascuas sin rostro. Las Sombras de la Incineración blanden su hacha ardiente y queman a sus enemigos.